jueves, 27 de agosto de 2009

** 10 DE AGOSTO DE 2009. PRÓLOGO


Querido Blog,

La verdad que esta idea no sé si servirá para algo más que para mi propio desahogo, pero creo que el acto de intentar describir lo que veo, hago, siento y sueño aquí dentro no caerá en vano; pues el simple hecho de organizar las ideas y saber exponerlas sobre un papel, es un buen ejercicio del que creo que no me cansaré de hacer mientras dure ese infierno. Este no-tiempo.

Tengo muchas cosas en mi cabeza que deben de salir. Por eso me dedico a mandarle cartas infinitas a mi familia, palabras que necesito que salgan de estos muros que me encierran. Palabras que han de ser gritadas, pero que a la vez no lleguen a los oídos de aquellos/as que me quieren. Por lo menos mientras siga aquí dentro. Mientras no vaya poco a poco muriendo por dentro.

Escribiré estas líneas más que para nadie para mí mismo, con la diferencia de que estaré convencido de que a alguien llegará si anclado queda en ese mundo tan ambiguo que supone la red, pero que tan útil puede resultar para casos como el mío. Para que llegue mi voz por lo menos a ninguna parte, pero que llegue.

Me fiel compañero y único conocedor de mi verdadera situación en prisión, es mi hermano menor. Autor y motor de este blog. Y al que le iré mandando mis historias por escrito y con sello, como antaño, para que el haga con ellas lo que viese conveniente.

Saber que la pesadilla que estoy viviendo podrá ser leída por otros mientras aún no ha terminado, es algo que no me había planteado antes, y aunque pueda resultar un poco paranoico; procuraré no dar indicios personales, ni de aquello de los que me rodean. Con la simple intención de que nunca se relacionen estas letras con mi persona. Por si las moscas pican…

Dentro de este sobre en el que va mi vida escrita. Acompañan diferentes cartas para mi madre, mi mujer y mi hija. A las que intento que cada semana les llegue un pedacito de mí, aunque sea en un trozo de papel y lleno de mentiras. Pues de falsedades y caretas ha estado compuesta mi vida entera.

Sin más me despido, prometiendo(me) que en pocos días comenzaré a darle pinceladas a esta tan buena idea, que por unos minutos me hace escapar un poco de este vacío.
Saludos desde un rincón cualquiera e inexistente, como es mi celda esta noche.

Con cariño, Simón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario